Dentro de los sistemas de suelo radiante eléctrico que se comercializan en el mercado, existen distintas tecnologías que se diferencian entre sí por sus características técnicas y su funcionamiento. En este artículo explicaremos qué tipos de suelo radiante eléctrico existen y nos centraremos en describir el funcionamiento y las aplicaciones del folio radiante en concreto.
Existen varios sistemas que podemos considerar como suelo radiante eléctrico:
Calefacción de suelo por Cable y malla radiante
Se trata de un cable trenzado a modo de serpentín que se instala de forma continua en una habitación, de forma que cualquier punto de corte que se produzca afectaría a toda la instalación. En este tipo de sistemas, el emisor tiene el diámetro de un bolígrafo y se trata de un producto que requiere de temperaturas muy altas para calefactar la estancia.
Calefacción de suelo por folio radiante eléctrico
El folio radiante, a diferencia del cable y de la malla radiante, está formado por un sistema de láminas independientes que se reparten a lo largo de las estancias y van numeradas según el plano de distribución. Cada lámina se instala de forma independiente una de la otra, de forma que, en el caso de una puntual avería de una de estas láminas, no deja de funcionar el resto del sistema.
El folio radiante tiene unas medidas estándar con un ancho de 550 cm (o 445 cm, según instalación), con un largo según necesidades, se trata de un sistema de calefacción que trabaja a baja temperatura. Las ventajas de funcionar a baja temperatura en comparación con el cable o la malla radiante son, por un lado, que se trata de un sistema de bajo consumo y por otro, que puede emplearse con suelos laminados de madera ya que emite un calor suave que no afecta en absoluto a la madera. Por ello, la mayoría de los suelos laminados que se comercializan en la actualidad son aptos para la instalación del sistema de calefacción por folio radiante.
Garantía de funcionamiento de 100 años: un sistema a prueba de fallos
Por su composición, el folio radiante dispone de dos conductores en paralelo por donde se alimenta la electricidad. El elemento calefactor se compone de barras de grafito de 8 milímetros de espesor. Por seguridad, cada 8 milímetros de calefacción cuentan con bandas neutras de 3 mm. y así sucesivamente, no dándose continuidad entre una banda y otra. Esto se traduce en que, si se perforara un punto del suelo radiante, sólo “morirían” 8 milímetros de lámina. No sólo cada lámina es independiente, sino que, dentro de la propia lámina, cada circuito tiene independencia.
Por otra parte, el folio radiante tiene una vida útil certificada por Avis Technique -certificación que otorga el instituto francés CSTB y que mide la longevidad de los productos- de 850.000 horas de uso, unos 100 años.
Grupo Cecather garantiza el 100% de su sistema