Llega el frío….Es momento de poner nuestra calefacción en marcha.
¿Qué temperatura es la idónea?
Difícil decisión… unos se sienten acalorados desde el primer momento, otros, los “frioleros”, necesitan más calor para sentirse agradablemente.
Cada uno tiene su propia percepción de confort respecto a la temperatura pero probablemente deberíamos guiarnos por los primeros, ya que está demostrado que el calor que proporciona en exceso la calefacción no “nos sienta bien”.
La calefacción sobre la salud de las personas
Muchos estudios han analizado el efecto del uso de la calefacción sobre la salud de las personas. Y todos han llegado a la misma conclusión, lo ideal es no abusar de la calefacción, que de día esté a un máximo de 21 ºC y que no supere nunca los 23ºC., recomendado por el IDAE (Instituto para la Diversificación del Ahorro y la Energía).
Te explicamos por qué…
Los sistemas de calefacción por convección se basan en el movimiento de los flujos de aire. Pero debido a ello se arrastra polvo y partículas en suspensión favoreciendo estos trastornos alérgicos.
Los sistemas por radiación (suelo radiante) no implican movimiento de aire y son más beneficiosos para las personas que suelen sufrir alergias.
Cuando la calefacción está muy alta o lleva muchas horas en marcha, el ambiente se reseca en exceso y con él las fosas nasales, lo que propicia el desarrollo de los microorganismos.
Además, los cambios bruscos de temperatura y la sequedad en la garganta pueden debilitar las defensas. De hecho, este es uno de los principales motivos que provocan que los resfriados sean más comunes durante esta época. Con la calefacción radiante se evita en todo momento resecar el ambiente, emitiendo calor a través de nuestro suelo radiante siempre a una misma temperatura.
Con un sistema de calefacción por convección, la alta temperatura originada, difícil de controlar en muchos casos, puede hacernos sentir los ojos resecos o enrojecidos.
Incluso, la combinación de calor excesivo y falta de humedad que facilitan los sistemas por convección pueden pasar factura hasta en tu aspecto corporal ya que tu piel nota los cambios de temperatura bruscos al pasar de un sitio frío a un lugar excesivamente climatizado e incluso con la sequedad ambiental.
La calefacción más saludable: el suelo radiante eléctrico
Por último, con nuestro sistema de calefacción Cecather podemos verificar que nuestros usuarios perciben, con una temperatura ambiente de 19 ºC, una agradable sensación de confort, cuando en realidad, con otros sistemas, serían necesarios 21 ºC.
Por lo tanto, unanimidad entre los usuarios en el uso de la calefacción (sin necesidad de altas temperaturas pero con un confort ambiental para todos los gustos), demostradas ventajas para nuestra salud y a eso le añadimos un alto ahorro energético y económico… ¿Qué más se puede ofrecer?